lunes, 2 de marzo de 2015

Cinco novedades del Galaxy S6 que me gustaría ver en el siguiente iPhone


Llevo siendo usuario de iOS desde el iPhone 4. Desde entonces, lo he compaginado y lo he probado con infinidad de Androids, Windows Phone y BlackBerries. Daba igual, siempre volvía. Y hoy, mientras probaba el nuevo Galaxy Edge me di cuenta de que tenía más que aportar al iPhone que ningún otro teléfono antes.

Lo interesante del momentum que ha adquirido Samsung con el Galaxy S6 Edge es que por primera vez en bastante tiempo es un teléfono con una personalidad 100% suya. Que ya iba tocando. Nadie más tiene una pantalla curvada a ambos lados, nadie más tiene esa densidad de pixeles por pulgada y nadie ha conseguido realizar un divorcio efectivo de Qualcomm hasta ahora.

Soy consciente de que algunos de los siguientes puntos no tienen sentido (y probablemente nunca lo tengan) con Apple y la filosofía detrás del iPhone. Con todo, como la competencia puede ser sana y soñar es gratis, ahí van cinco impresiones que me dejó el S6 Edge y que me gustaría ver en el siguiente iPhone:

Pantallas curvas


De acuerdo. Era la más obvia. La cuestión es que después de estar jugueteando un rato con el terminal me ha quedado bastante claro que los bordes curvos del S6 Edge no son simple capricho, un gimmick, sino que aportan un toque extra de elegancia (bastante) y algo de usabilidad (también, pero algo menos). Sea como fuere, parte del inmenso atractivo del teléfono, sin obviar sus otras bondades, parte de ahí, de esos dos biseles curvados a ambos lados del terminal. Y la cuestión, como comentábamos en nuestras primeras impresiones del Galaxy S6, es que es probable que muchos de los teléfonos del futuro se parezcan a él. 

Y de nuevo: no, no creo que un iPhone con pantalla curva vaya a ocurrir en ningún momento pronto pero eso no implica que me gustaría, o como mínimo que me acucia la curiosidad, por ver uno algún día. Que vuelvan los colores metalizados 
Eso de ahí arriba es el iPod Nano de 5ª generación. Es uno de los productos más bonitos que a mi juicio ha hecho nunca Apple. Y en ellos, como en el S6 Edge, los diseños y los colores juegan parte clave de ese atractivo, de ese appeal. Mientras sostenía el Galaxy S6 verde (o esmeralda, según incida la luz) en mis manos, me acordaba de ese iPod Nano y de cómo me gustaría que Apple hiciese algo parecido a corto plazo (aunque dudo bastante que lo haga). 

Sólo para dejarlo claro: no me convence especialmente el metalizado escogido para el Galaxy S6. De hecho creo que mi favorito es el negro, por su elegancia. Pero esos colores extra, que lo alejan del ya tradicional sota, caballo rey (Plata, Gris Espacial, Dorado) aplicados al iPhone abren un universo de posibilidades bastante atractivo.

Una interfaz de cámara avanzada sin sacrificar interfaz de usuario

La interfaz de la cámara en iOS es suficiente en una amplia mayoría de casos. Permite ajustar algunos parámetros básicos como el flash, el HDR o el temporizador pero es todo, si quieres afinar con ajustes más avanzados hay que recurrir a aplicaciones de terceros. Estoy completamente en contra de interfaces de cámara abigarradas y llenas de opciones (es el error más común), pero con el Galaxy S6 y Android Lollipop, Samsung ha sabido encontrar un punto intermedio entre simplicidad y la posibilidad de realizar todo tipo de cambios sobre la marcha a la foto. Algo así me gustaría ver incorporado a iOS en algún punto.

Carga inalámbrica


Hasta ahora la carga inalámbrica tenía dos problemas principales. El primero: muchas de las marcas que la empleaban utilizaban su propio protocolo propietario, aislando la compatibilidad del terminal más allá de los accesorios oficiales. El segundo: normalmente pasaba por utilizar una funda específica que además de incómoda aumentaba el grosor. El Galaxy S6 ha conseguido integrarla sin sacrificar el perfil del dispositivo y además es compatible con los dos estándares del mercado: PMA y WPC (Qi).

Autoenfoque selectivo


Tengo muy pocas quejas acerca de cómo funciona la cámara en el iPhone 6. Los Focus Pixels se encargan también de que el enfoque sea rápido, efectivo y aceptable en el 99% de las situaciones. El Galaxy S6, con todo, incorpora una funcionalidad que me tiene intrigado y entusiasmado a partes iguales. Es un sistema de autotracking que una vez fijado en la previsualización de la cámara funciona de manera bastante efectiva y no deja de enfocar lo que sea que hayamos seleccionado. Es útil, es eficaz y ademas es espectacular usarlo.

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