Meganet, el megalómano plan de Kim Dotcom para un nuevo Internet

A Kim Dotcom le gusta la polémica. El fundador de la extinta Megaupload y de Mega está cansado de Internet, así que se ha propuesto crear su propio Internet. Entre sus planes está crear una red cifrada cuyos nodos serán los propios smartphones, y que aprovechará el ancho de banda que estos dispositivos no utilizan.

Pues ahora pienso montar mi propio Internet...

El plan de Kim Dotcom es tan ambicioso que roza un poco lo megalómano. La red con la que sueña no tendrá ataques de denegación de servicio, ni hackeos. Por no tener, no tendrá ni direcciones IP. No es que dudemos de la capacidad técnica del arquitecto de Megaupload, pero el plan no parece digno de ser tomado muy en serio por el momento. Esto es lo que dice Dotcom en Twitter:

¿Os gustaría un nuevo Internet que no pudiera ser controlado, censurado ni destruido por los Gobiernos o las grandes empresas? Estoy trabajando en ello. Se llama Meganet. Meganet no se basa en direcciones IP. Se acabaron losataques DDoS o los hackeos. No más censura. No más espionaje. Todos vuestros smartphones se convertirán en una red cifrada.

Dotcom asegura que los móviles de hoy en día desperdician una gran cantidad de ancho de banda, un territorio propicio para albergar esta nueva Internet. La plataforma sobre la que funcionaría sería un sistema de relaciones distribuidas no muy diferente al que da soporte a los Bitcoin, denominado Blockchain. Esta plataforma ha demostrado ya su eficacia para proteger las transaccciones de la moneda virtual, pero de ahí a servir como base para toda una red de conexiones hay un paso.

Meganet, de hecho, no es un proyecto nuevo. Dotcom lleva hablando de ello desde 2014, y su lanzamiento se supone que estaba previsto para 2015. Ahora parece que no llegará hasta 2016. Tampoco es la primera vez que Kim anuncia nuevos servicios revolucionarios (Megamovie, Baboom, o el propio Mega) que luego no son tan revolucionarios. También trata de fundar partidos políticos y hasta saca sus propios discos. Veremos en qué acaba esta última ocurrencia.